Sé puntual, o sino...
El párroco se estaba retirando después de 25 años a cargo de la parroquia y los feligreses decidieron ofrecer una cena de despedida en su honor.
Se escogió a un destacado político local, miembro de la parroquia, para dar un pequeño discurso durante la cena. Pero se retrasó y el sacerdote decidió entonces decir unas breves palabras mientras esperaban al político.
"Obtuve mi primera impresión sobre esta parroquia en la primera confesión que debí escuchar. Pensé que había sido destinado a un lugar terrible. La primera persona que entró a mi confesionario me dijo que había robado un televisor y que, al ser detenido por la policía, casi había matado al oficial.
… Había robado dinero a sus padres, sustraído mercancía de su sitio de trabajo, había tenido un romance con la esposa de su jefe y tomaba estupefacientes. Yo estaba anonadado...
… Pero a medida que pasaban los días, me di cuenta que la gente de esta parroquia no era nada así y que ciertamente había venido a una comunidad llena de gente buena y amable...".
Justo cuando el sacerdote terminaba sus palabras, el político entró al salón, disculpándose por la tardanza. Inmediatamente comenzó su presentación y el discurso en honor del párroco saliente.
"Nunca olvidaré el primer día que el Padre llegó a nuestra parroquia", dijo el político.
"De hecho, tuve el honor de ser el primero en confesarme con él"
Moraleja:
NUNCA LLEGUES TARDE... ... APRENDE EL VALOR DE SER PUNTUAL
7 comentarios:
Toma ya!! XD Buena moraleja, sí señor!
Excelente consejo. jajajajaja
Desde ahora seré puntual hasta para comentar ;)
jajaja...
eso le pasa por llegar tarde ;D
Muy Buena Moralja como siempre y el chiste de abajo me partio de la risa XD.
Saludos.
ES TRISTE...
:-(
AGH ! HA JA JA JA HA JA JA JA HA JA JA
A pues con esto me queda bien aprendida la moraleja Jejeje.
Publicar un comentario