martes, 4 de septiembre de 2007

Grandes promesas convertidas en grandes problemáticos


Hollywood, la mayor fábrica de sueños, ha sido prolífica en materia de niños prodigios. Shirley Temple, Judy Garland, Mickey Rooney, Elizabeth Taylor… ya forman parte de los “monstruos sagrados” del cine. Aquellos niños prodigio eran estrellas, divos, mitos. Crearon moda en el vestir, en la forma de llevar el pelo, y la mayoría de las madres deseaban una hija que tuviera los rizos dorados de la Temple. Aún hoy sus imágenes son rentables. Sin embargo, las últimas criaturas que han surgido cayeron pronto en el olvido. Y, lo que es aún peor, dejaron de ser promesas del cine para convertirse en adolescentes problemáticos y adictos.



Uno de los casos más recientes es el de Haley Joel Osment, que saltó a la fama con la película “Sexto sentido”. El rubio niño que hizo llorar a todos en “Cadena de favores” e “Inteligencia artificial”, se encuentra actualmente cumpliendo una condena por conducir ebrio y en posesión de marihuana. El actor, que hoy tiene 19 años, está en una clínica de rehabilitación y ya casi no actúa. Sobrevive poniendo voces a videojuegos.



Otro que revolucionó a los amantes del cine con “Mi pobre angelito” es Macaulay Culkin, que en junio de 2005 se declaró culpable de poseer drogas en el momento de su arresto en setiembre de 2004. El que fuera niño prodigio fue detenido viajando como pasajero en un automóvil en el que la policía encontró 14 miligramos de marihuana y varias tabletas de un barbitúrico sin receta médica. Sin embargo, su debacle comenzó cuando tenía sólo nueve años y había protagonizado el videoclip de Michael Jackson. A los 17 se casó y a los 18 se divorció. Por ese entonces, ya no actuaba pero si gastaba 2.000 dólares cada noche en fiestas salvajes y strippers. Hoy, se recupera de sus excesos y espera recuperar su carrera haciendo teatro en Londres.



Algo similar le sucede ahora a la bella Lindsay Lohan, que actualmente se encuentra internada en una clínica de recuperación por su adicción al alcohol. A pesar de que sigue filmando su carrera ha descendido bastante por sus constantes excesos. Cuentan que los directores no quieren contratarla porque nunca cumple con los horarios de rodaje.


Edward Furlong, el chico de “Terminator II” también está cumpliendo una condena por conducir bajo los efectos de alucinógenos. Hace varios años que no filma y despilfarró su dinero en drogas.

6 comentarios:

Kt. dijo...

Ya ves porque mi madre nunca quizo dejar que yo actuara a pesar que la perseguián los directores de cine para que les prestaran a su bella hija??? jajaja es que el dinero daña a la gente cuando no lo saben invertir!!!

Agus! es que estos niñitos lo han tenido todo desde muy chico y por lo visto nadie les a sabido orientar. Los hechos se repiten como un patrón. Que lastima!


Bueno... en cuelquier momento tenía que pasar.
Vengo agitando mi pañuelito blaco para decirte que traigo paz y amor a tu blog con esta noticia... No, no vas a ser papá, so es eso jajaja... Es que ahora si te has sacado un premio en mi blog... NOOOO que no me vas a comprar el teclado, tampoco es eso!... Hagamos algo mejor: pasa y te lees el lateral de mi blog, ahí sabras de que se trata.


Besos...

PD: espero me devuelvas mi premio con esto. jajaja

Chucho dijo...

Es una lástima. A muchos les parece injusto que la juventud sirva para ganarse las cosas pues es el mejor momento para disfrutarla. Sin embargo, el ser parte de esta regla de la vida nos ayuda a madurar.

Muy porbablemente el problema fue que estos niños no aprendieron esa lección al tener exito desde el inicio de su vida.

John dijo...

Que lastima, bueno, con esto ya se, que no me voy a trabajar a Hollyhood en mi vida.

Panmios dijo...

¿Y Lindsay Lohan quien es?yo no se de donde la has sacado y como no pones nombres en peliculas en las que haya actuado como con los demas.

yoo dijo...

dioss como esta Macaulay Culkin!!!!era un muy buen actor!!!
es una lastima,,,:(

VENOM dijo...

que esperabas de mi pobre angelito y el niño que ve fantasmas con su sexto sentido jejejejejeje salu2 Agustin!